Konde
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« Responder #9 en: 29/04/08, 13:55:01 pm » |
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Venga va, os cuento otra pero poned vosotros también alguna cabrones, que seguro que tenéis mucho que contar.
2 SUCESO: La ninfómana, Cubata Express y el Voyeur.
Para comprender bien el desarrollo de este acontecimiento debo hacer antes una pequeña introducción: Durante unos dos años trabajé en una empresa de Cáceres llamada Cubata Express. Dicha empresa, para explicarlo rápido, era como un Telepizza pero con Alcohol. Se vendían botellas, vasos, mezcla, hielos...Mi trabajo consistía en coordinar el segundo local. Recibía los pedidos, los preparaba y mandaba a algún motorista. Durante esos dos años, evidentemente, me dio tiempo a probar todo tipo de bebidas espirituosas, lo que explica mi lamentable estado actual
Bueno, pues con los motoristas que tuve a mis órdenes también podría escribir no uno, sino varios libros. Había uno especialmente que no hacía más que hablar y montarse pajas mentales. Estaba loco de remate, y a veces salía de fiesta con nosotros.
Ahí va la historia:
Este relato tiene lugar hace 1 año, más o menos por Mayo del año pasado, mes arriba, mes abajo. Era un sábado como todos los sábados desde que curraba en Cubata Express: entrar a trabajar a las 21.30, empezar a beber a las 2.00 y salir a las 4 del curro para irte por ahí de farra. Tras hacer caja y cerrar, el motorista que quedaba (del que hablaba antes, y que a partir de ahora llamaremos H.) me dijo que se venía con nosotros. Yo acepté sin rechistar.
El caso es que fuimos a parar a una discoteca de Cáceres, y allí me encontré al ex-novio de mi hermana, que venía con sus compañer@s de trabajo, entre los que estaba ella. Ella llevaba un piercing bajo el labio, un tornillo; fue en lo primero que me fijé, pero tampoco le di más importancia (a ella) que la que pudiese darle a cualquier otra chica de la sala.
Al cabo de un rato se me acercó otra compañera de mi ex-cuñado, y me dijo señalándola a ella: "esa es una guarra, tú dile que te chupe la polla que te la chupa sin problemas". Y ahí fue cuando esa extraña muchacha del tornillo bajo el labio empezó a parecerme interesante.
Comencé las maniobras de acercamiento y, cuando ya chapaba la discoteca, la niña estaba en el bote (modestamente). Salimos del garito y decidimos que todavía era pronto para irnos a casa.
- ¿Qué hacemos? - Yo conozco un after que.... - Vale, vamos allí - Yo también voy - el motorista, que de nuevo se autoapuntaba a la fiesta.
Y para allí nos fuimos los tres: ella, H. y yo. Para entonces ya había habido acercamientos, un par de morreíllos y tal, pero todavía no le había pedido que me la chupara ni nada de eso. Recuerdo que entramos al after e, ipso facto, un tipo con mala pinta se acercó a la muchacha y le empezó a tirar a saco. Ella le dio boleto y le debió decir que estaba conmigo o algo parecido, porque el hombre se me acercó y, todo pasado, empezó:
- ¡Buahhh chaval, esta tía es una bestia, prepárate porque no veas!
Y más cosas de este tipo, porque se tiró varios minutos ensalzando las virtudes sexuales de mi amiga. A mí me picó la curiosidad, y le dije a ella "¿Nos vamos?" . Asintió y salimos del after.
Tras un rato pensando dónde coño podíamos ir a echar un buen polvo llegué a la conclusión de que uno de los sillones que había en Cubata Express sería suficiente. Hacia allí nos encaminábamos cuando el motorista volvió a decir ¡Yo también voy! . Casi mato al desgraciao de los cohone.
Llegamos a Cubata Express, subo la persiana, entramos y nos ponemos un cubatita. Ella cachonda, yo excitado hasta limites insopechados y el subnormal del motorista de sujetavelas. Al final, aprovechando un momento en el que H. se fue a mear, la tipa se puso sobre mí y empezamos a follar. Luego llegó el motorista y se quedó mirando, pero ya nos daba igual, hasta que, en lugar de coger e irse a casa se fue, pero...¡al otro lado del local! Yo flipaba, pensando qué coño seguía haciendo ese tio ahí, pero si a ella no le importaba a mí menos todavía claro...
Como media hora después mi amiga miró el reloj y dijo "Vámonos, que mi madre ya no está en casa" . Avisé a H., cerré Cubata Express y fuimos a la parada del autobús para llegar a su hogar. Por fin el motorista pareció comprender, porque ya no dijo ¡Yo también voy! , sino que se marchó a su casa.
Ya era de día y, pese al pedal, pasé bastante vergüenza en el autobús porque la tipa se me subía encima, me lamía...y las abuelas me miraban mal. Ella decía ¿Ahora te da vergüenza? y yo pensaba "Joder, con H. delante vale, pero las abuelas NO", un respeto a la 3º edad por Diossssss que son unos grandes.
Tras media hora interminable llegamos a su casa. Me puso un disco (vinilo) de Adriano Celentano (fue un puntazo) y me echó sobre su cama. Allí me folló (sí sí, me folló, literal, yo no hice nada) durante no sé yo cuánto tiempo, pero a mí me parecieron años, hasta que logré quitármela de encima con un empujón. No me sentía el rabo, y ya tenía resaca. Ella pilló la indirecta y se durmió. Yo no sé si me dormí o me desmayé.
Sobre las 15.30 desperté. Tras verla a mi lado y hacer un boceto de la noche anterior recordé que ella entraba a trabajar a las 16.00, pero soy tan hijo de putta y estaba tan hecho polvo que apagué el despertador y me volví a sobar. Serían las 18.00 cuando volví a abrir los ojos y ya decidí que era hora de despertarla. La pobre estaba acojonada, el jefe la había llamado mil veces y ya llegaba con dos horas de retraso, así que se vistió a toda prisa, me dio un morreo en el ascensor y nos fuimos cada uno por su camino.
Yo estaba en medio de Cáceres, de nuevo sin dinero y con el móvil descargado. Como el otro local de Cubata Express me pillaba cerca decidí acercarme a ver si había alguien. Y efectivamente, cuando llegué allí estaba el dueño (un coleguita de toda la vida) arreglando facturas y tal. Nada más verme llegar me dijo:
- ¿Dónde coño estabas? Tu madre y tu hermana llevan todo el día buscándote. - Nada, es que me he quedado a dormir en casa de **** (un colega moro que vivía cerca xD) - ¿Por quién me tomas? Que yo no soy tu madre ni tu hermana.
Me reí y acercándole mis dedos a su nariz dije "Mira, huele" . Se empezó a descojonar y me dijo "Anda, tira pa casa que tu madre esta preocupada" . Y me dejó su bonobus.
En casa hubo poca bronca, pero juro por dios que estuve una semana sin tocármela, tenía un pimiento por polla.
Por cierto, el jueves siguiente el motorista me dijo "Qué bien lo hice eh, que me fui al otro lado de local para que follaseis a gusto" . Casi mato al desgraciao de los cohone.
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