Como ya anunciaba en el mensaje anterior, ayer al final fuimos al City Hall.

Previamente estuvimos tomando algo por la Plaza Real y acto después nos dirigimos al City. Llegamos sobre las 2 (que por el cambio de hora eran las 3) y como de costumbre, la sala estaba a medio gas, como siempre la gente suele llegar sobre las 3-3.30 y así fue, sobre esa hora la sala ya estaba a petar.
El primer Dj que vimos era Gustavo López, acompañado de su traktor fue poniendo un minimal house con mucha clase y sentido y consiguió levantar los primeros brazos de la noche.

Sesión correcta sin demasiadas cosas que resaltar. Temas del momento acompañados de una selección acertada.
Acto después se puso quien para mí fue la sorpresa de la noche, Carlos Lamar, a quién ya he visto en otra ocasión pero no soy capaz de recordar donde, quizás fue incluso en el mismo City.

Empezó donde su compañero le había dejado el testigo y nos fue llevando por donde quiso, el problema fue que duro muy poco tiempo y supo a poco. Techouse melódico, en ocasiones con más influencias del techno en otras más minimal, pero todo muy bien llevado y con mucho sentido.
Luego se puso el HORROR de la noche, no puedo describirlo de otra forma, siempre intento emitir el máximo respeto por los Dj's porqué se que no es nada fácil estar ahí arriba, pero ante todo hay que ser profesional y lo que no puede ser es que después del musicón que estaban poniendo, del festival que se respiraba y la atmósfera que se estaba creando, venga un tal Gabi Sacomani y ponga la remezcla electro del Children y demás feria... osea, NOS MATÓ. A nosotros y la sala, que sin necesidad de tener una amplia cultura electrónica, notaron el cambio de música y la gente se empezó a dispersar, paseos de un lado a otro etc...
Se tuvo que volver a poner Carlos Lamar y empezaron haciendo un tema cada uno y madre mía, era pasar del cielo al infierno, para colmo al Gabi Sacomani se le notaba que al no conocer los discos de su compañero le costaba horrores hacer las mezclas, de hecho varios discos casi se le acaban... Un desastre vaya, al final acabo pinchando con la maleta de Carlos Lamar, al menos la música era más acorde y con calidad. En fin, un show. Salimos un poco contrariados por esto último pero bueno, por muchas cosas que se fueron sucediendo durante la noche lo pasamos muy bien.
El resumen sería que de un menú acertado el postre dejaba mucho que desear...