Por lo visto no solo en cataluña pecamos de gusto musical, en madrid fiestas con estos cartelazos a medio gas...
eso sí, las madridnées (supermartxé) no debe caber ni un alma jajaja
Code Summer Festival: la crónica
El pasado sábado, 4 de Julio, vivíamos en Fabrik la, a priori, más espectacular de las fiestas del año en Madrid, al menos en cuanto a Djs y directos en cartel. En una misma noche, aparte de las primeras figuras del techno nacional e internacional, tendríamos a los pioneros de la electrónica, tanto de Detroit (techno) como de Chicago (house).
Pocos festivales pueden ofrecer a Surgeon, Frankie Knuckles, Jeff Mills, Kevin Saunderson o Todd Terry, entre otros. Esta Code en Fabrik tenía como aliciente el mejor cartel nunca reunido. A mi juicio, mucho mejor que Monegros o Creamfields, por nombrar algunos. Y la noche, salvo por la escasa asistencia de público, no fue nada mal. ¿Queréis saber más?
Cristian Varela, uno de los Djs españoles más mediáticosEl festival empezaba a las 9 de la noche, así que bajamos a Fabrik prontito, y nos encontramos con los aledaños de la sala bastante desangelados. ¿Cómo es posible? ¿Este fiestón, y va a estar tan flojo de gente? El caso es que entre el alto precio de la entrada, 40 euros, y que era el día grande del Orgullo Gay en Madrid, parece que la gente se decantó por otras opciones.
Code no ha sabido vender esta cita como un verdadero festival. Y el público percibió esta fiesta como una sesión más de Fabrik, pero al doble de precio, en vez de como una cita con lo mejorcito del panorama electrónico en formato festival, con un horario de 10 horas de música y cuatro zonas diferentes. Entre esta sensación general, y los factores antes expuestos, el resultado fue una fiesta muy pobre de público.
Paco Osuna, otrora gurú del techno patrio, se ha pasado al minimal made in MinusUna lástima ver a alguno de los Djs pinchando prácticamente para tres personas, pero claro, los viejunos, a veces, agradecemos estos ambientes tan familiares.
Nada más entrar, marchamos a conocer la zona nueva que han abierto en Fabrik, el área satélite. Nos encantó: una discoteca grande, rectangular, amplísima y con un sonido bastante decente. Allí se encontraba pinchando Cristian Varela ante unos centenares de fieles. Parece que Varela ha vuelto a sus estilo tech de toda la vida, al menos por lo que pudimos escuchar ese día. Pelotazos, mucho scratch y una gran técnica la de este Dj madrileño.
El área satélite de Fabrik. A medio gas, y eso que pinchaba VarelaTambién dimos una vuelta por el resto de áreas: en el Upper room, Paco Osuna andaba dándole al minimaleo, ante un público de unas veinte personas. Y en la Main, Model 500 desarrollaba su exquisito directo de techno añejo e industrial made in Detroit ante una extasiada audiencia… de no más de 200 personas. Una lástima.
El directo de los nacionales Exium, en el área satéliteAsí que pusimos rumbo a la Black Box, la cuarta área en liza, donde se iban a dar cita cuatro Djs, con fachada de gangsters pero corazón ablandado por el mejor House de Chicago. Marshall Jefferson, Farley Jackmaster Funk, el grandísimo Frankie Knuckles y Todd Terry para cerrar la fiesta. Allí, los poco más de cien afortunados que bailábamos sin parar, vivimos unas horas de house como hacía años que no se veía.
Grande, grandísimo, inmenso… ¡Frankie Knuckles!Sonrisas, lágrimas de emoción y cánticos. Público totalmente fiel y entregado a Frankie Knuckles, leyenda viva del house. Por cierto que mientras pinchaba, la mitad del cartel del festival anduvo por allí, asistiendo a su sesión sin pestañear. En la cabina, mientras Frankie pinchaba, bailaban Surgeon (que se ha pasado al dubstep, ¡Increíble!), Jeff Mills (que no se perdió un minuto de la sesión) o Kevin Saunderson, entre otros. Y es que estos mismos Djs reconocen de quién han mamado la electrónica.
Jeff Mills en faena, a las 5 de la mañana en el área principalSobre las 4 y media, habiendo recibido una descarga de cinco horas de house de kilates, decidimos dar otra vuelta por el resto de las zonas. Y en muchas de ellas, el panorama era desolador. Joey Beltram pinchaba para dos personas. Exium, en la satélite, desarrollaba su directo para cincuenta. Y en la Main, el gran Jeff Mills hilvabana una sesión marciana, con sonidos minimalistas dentro del techno, mamando de sus raíces de Detroit. No gustó mucho al respetable, y dejó a la pista bastante fría.
Todd Terry, en faena, en estos momentos actuando para 20 fanáticos del HouseComo fría fue la noche en general, al menos en cuanto a público se refiere. Pero los que vibramos con la música, tuvimos más que suficiente. Esperemos que algo parecido pueda repetirse pronto.
FUENTE:
www.noctamina.com