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« Responder #1675 en: 14/01/07, 18:17:23 pm » |
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Es un texto largo, estáis avisados.
Todo el dinero del mundo no podría comprar esta expresión extrema de la tendencia retro, que va más allá del puro desarrollo estético y que revive la leyenda del FJ, porque es un modelo único. Según sus diseñadores jamás se creará otro igual.
Holden trae sus legendarios autos de la década de los años 50 al siglo XXI con el Efijy, un modelo concepto develado en el Salón del Auto de Sydney, Australia, el año pasado. Con una etiqueta que consigna US$1.5 millones se diseñó para “conjugar alegría, emoción e imaginación y demuestra lo que un equipo creativo logra cuando se le da plena libertad”, comenta el gerente general de Holden, Deeny Mooney.
Con sus líneas sensuales y curveadas y un posterior masivo este coupé evoca imágenes de gángsters estadounidenses perseguidos por el Batimóvil, en una era cuyo estilo aún despierta añoranzas.
“El Efijy de seguro despertará la memoria. Cuando lo vean pensarán en los gloriosos custom coupés de los años 30 y en el talentoso diseño de los 50. Con él tuvimos la fabulosa oportunidad de crear algo que destaca la habilidad y versatilidad de nuestros diseñadores”, dice Mooney.
En realidad este auto surgió del cerebro del diseñador de Holden, Richard Ferlazzo, quien soñó con revivir al FJ desde hace una década. Hizo los primeros bocetos a finales de los 90 y el trabajo empezó en 2003. A diferencia del Monaro, otro carro-concepto de 1998 que dependió del patrocinio público para llegar a la línea de producción, Holden asegura que no existirá otro Efijy.
“Lo hicimos por diversión”, asegura el vocero Jason Laird, “queremos que la gente se asombre con el carro. No es necesario esperar su producción porque no tenemos intenciones de hacerla. Realizamos el carro porque podemos, porque deseábamos mostrarlo y porque es importante que los diseñadores tengan una salida a su creatividad”.
Las generosas líneas del FJ definen a un coupé grande, de 5.2 metros de largo y 2 metros de ancho. Más largo que un Commodore y más ancho que un Hummer. La carrocería es de fibra de vidrio y está montada sobre el chasis de un Chevrolet Corvette. Pero el punto central es la atención al detalle que cuidaron sus fabricantes, “centrada alrededor de la calidad y de la alta artesanía”, dice Laird.
Abundan las piezas de aluminio sólido que se utilizan desde los aros de las llantas hasta en los adornos de la persiana hecha de una sola pieza, lo cual definió la perfección del FJ original, lanzado en 1953. En el interior, el piso es de madera de maple con toques de aluminio. El tablero circular luce retro, pero contiene medidores digitales. Por el estilo, las luminarias tienen luces LED que cambian de color e intensidad. En general, destellos modernos se combinan con la apariencia antigua del auto.
Mientras el tablero y los controles evocan los años 50, con acabados de baquelita color crema, por ejemplo, los torque del siglo XXI están en la electrónica y en los controles que no se ven y en accesorios como la pantalla descendente que tiene los botones del radio (estilo inalámbrico antiguo), navegación por satélite con mapas en blanco y negro, por supuesto, y control climático de doble zona, adornado con la imagen de un caballero vestido con traje y sombrero negros a la usanza antigua.
Al abrir el capó se descubre un motor de 6.0 litros LS2 V8 supercargado por el reconocido taller de Ron Harrop. El poder máximo es de 480kW, que Holden asegura iguala la potencia del motor V8. También hay poderosos 775Nm de torque para que esta monstruosa máquina circule tan bien como luce.
La suspensión es de aire y puede subir o bajar según si quien lo conduzca necesita manejarlo en su posición más baja, que lo hace ver siniestro, o alta, si hay obstáculos en el camino. Los neumáticos delanteros son de 20 pulgadas y los traseros unos mamuts de 22 pulgadas.
Holden jura que el FJ es sólo un experimento, pero hay indicios de que también es un indicador de ciertas tendencias futuras. Por ejemplo, los cinturones de seguridad incorporados a los asientos, facilitan la entrada y salida de los pasajeros posteriores. Y dada la amplia utilización de suspensiones de aire en los autos de gran lujo, es cuestión de tiempo nada más para que otros modelos Holden la utilicen también.
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