Ahí va la crónica de una estupenda noche dentro de un gran fin de semana, ya para el recuerdo.
Después de un viaje muy llevadero hasta Almudévar aterrizamos en Coliseum con mucha sed de buena música y buena compañía. Cuando entramos, poquita gente y Kuki metiendo el musicón que ya habéis ido comentado. Temas de aquí, de allí, de fuera… muy buena selección, sí señor. Dimas y Martínez acaparando gran parte de su sesión (ese drum fire, el remix del bonus...). Lástima perderme el Blast fx pero bueno

Después ya vendría la sesión del maestro. Grandísima sesión: exquisita selección de los temas que ya se han dicho y a destacar también el neurodancer de Wippenberg, impresionante. La pista ya con mejor aforo pero sin agobios, para bailar sin problemas, sin malas miradas… simplemente gente dispuesta a darlo todo por una música, tan “fácil” como eso. Tocando la mákina (ese nature), estrujando al máximo y muy gratamente el hardtrance (esos grandes clásicos...) y los toques del buen hardcore (jieeehhaaa) que hizo las delicias de los allí presentes. Frank motivado; como se anunció previamente le dejarían el rato que él quisiera… y así fue, 4 horas de un auténtico baño musical que personalmente me ha dejado empapado de buena música hasta el próximo festival…perdón, FESTIVAL (en mayúsculas no abundan). Me vuelve a pasar la misma historia que en las history anteriores (valga la redundancia): encienden las luces y pienso ¿ya está? Muchas ganas tenía de seguir ahí… pero bueno, a discoteca cerrada bueno es el parking.
Genial las dos horas allí fuera con musicón en el coche, charlando con la gente, los ebrios analizándose y sin obtener resultados fiables xD, otros preparándose para el futuro mundial de fútbol, otros enrollándose como persianas… Buena mañana para concluir la excursión. A las 9, nos largamos que ya éramos el último coche y mirada por el retrovisor recordando las sensaciones de esa noche. La vuelta estupenda.
Y nada más, saludar a todos los allí presentes con los que fue un placer compartir unas buenas horas de festival; sobre todo a los raules y, muy especialmente, a mi amigo Trasher; el cual se lo pasó en grande y así se notó. Por último, agradecer a dos personas por teneros ahí en momentos clave de la noche, jardinero Chino y copiloto Trasher

sois los mejores cabrones.