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« Responder #52 en: 16/04/25, 16:58:20 pm » |
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Semana Santa es siempre momento de reflexión, de interioridad. Lejos del micro y los mp3 de estar por casa lanzamos una reflexión, para quien quiera leerla:
El paso del tiempo legitima la experiencia como una fuente de conocimiento y sapiencia. El refranero castellano, siempre recurrente, cita aquello acerca que «tu sabriduría sea la sabiduría de las canas». Ser de edad avanzada es pues señal de referencia en tanto alguien con una cierta edad posee la capacidad de reflexionar sobre el pasado para abrir un camino al futuro. Esto es así desde que el ser humano tuvo conciencia de ser pensante.
Ocurre però que todavía quedan reductos donde la cana no tiene lugar, como si a René y Uderzo les hubiera dado por dibujar otra Galia que compitiera con la aldea de Asterix y Obleix.
Vamos por partes porque primero debemos identificar a los actores, los nuevos protagonistas de la resistencia al César, el Emperador. Avisamos! nos vamos de viaje a la Catalunya de la época de 1995 en adelante, durante el apogeo de las macro discotecas.
Identifiquemos: Los franceses nos plantearon una aldea y un villano al que derrotar, al que resistir. En Catalunya la aldea es la escena makiner y el villano Jordi Pujol. Bien, ya tenemos a los antagonistas. La historia ya tiene un villano de época y también tiene un pueblo protagonista, los desenfadados makineros que bailan felices las danzas culturales de los ritmos computerizados nacidos de una productiva naciente.
Los Personajes: (vamos a ver) Necesitamos un Asterix, el deejay. (sigamos) Necesitamos un druida, Nando Dixkontrol. Nos falta un Obelix, tenemos a los makineros. Una pócima secreta y una marmita, las pastillas y las discotecas. Nos falta un trobador, los himnos fiesteriles de los Sistema 3 o los Fraktal (que siempre resucitan a un muerto).
La historia: En los cómics franceses Asterix y Obelix se alzan victoriosos delante de las ordas romanas, que hacen estragos a pesar de tener en sus filas centuriones, espadas y escudos. La música makina también se busca la victoria entre vinilo, beats y zapatilla, con un fandom caído en la jodida marmita que propulsa las sensaciones de victoria y la epopeya griega.
El mensaje: Asterix es prisionero de la pócima y Obelix víctima de la marmita, sin Panoramix Roma avanza. Los makiners quedamos al amparo de las proclamas de cabina y nuestro Panoramix finalmente es detenido, juzgado y puesto en cautiverio. Como los galos los makiners quedamos al amparo del capricho sobrenatural y las flaquezas de nuestros héroes, cual talón de Aquiles (sí, el mismo que decía que Patroclo era su primo).
La conclusión: Ambos pueblos quedamos al arbitrio de los referentes aunque ello quiera decir que no tenemos ni voz, ni voto. Tenemos personajes que luchan por nosotros, los únicos merecedores de la fórmula secreta. Todos tenemos un druida, que transmite el conocimiento però que elige a quienes pueden transmitir el mensaje. Cuando ellos fallan... no hay voz autorizada.
Asterix y Obelix no pasará de ser uno de los cómics más laureados de la historia, poca broma. La historia de la música makina no pasará de ser la historia de unos cuantos porque el resto no decimos nada. ¿Y la Galia?¿Dónde queda Itaka? ¿No os cansáis de ser aldea? La historia viene contada por aquellos que la vencen y -Ave César! Que la makina sin vosotros no cuenta para nada.
¿Dónde quedan las vivencias de cada capítulo que forjamos como personas? Por más que lea el foro poco se explica, o se habla, o se escribe de lo que vivimos o pudimos vivir. Así es amigos, pues salvo The Cleff, Calderon, Cuadripapa, Gabisantomera, KeyzZ o un resucitado Tunnet 2.0 falta «caliu», aquello de la cultura del dancer.
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