Jarvit, estoy tranquilísimo, pero comprende que tildar de gilipollez algo que a mí me emociona y de lo que estaría orgulloso de haber participado, donde han participado conocidos y seres queridos me hace sentir un tanto molesto. Y no es que sea muy irascible, pero no somos bailongos haciendo el ganso.
Lo mío no es cantinela sarcástica. He sido lo más directo que he podido. Siento si me has interpretado mal. De hecho, te he asumido que tu opinión me parece de fascista irrespetuoso. Y ahí no van sarcasmos ni indirectas.
No eres ignorante, ni sabio. Eres una persona que se cree con la verdad suprema. Que pretendes imponer por medio de altisonantes apelativos tus ideas a un colectivo que pretende lograr la independencia de Catalunya. Y eso no es algo muy digno. Si se hace lo que propones, bien. Si no, caemos en el ámbito de la pérdida de tiempo y/o dinero.
Tener una opinión no te da el derecho a descalificar la opinión ajena. Como estudiante de derecho habrás ya aprendido que la libertad de expresión no es ilimitada. Uno de sus límites es el hate speech. Y descalificar con injuria el ejercicio de esta misma libertad de expresión por parte del que disiente de tu opinión cabe dentro de tal concepto. Así que no arguyas una falta de respeto en mi discurso cuando has sido tú el primero en descalificar las expresiones de aquellas opiniones por el mero hecho de ser diferentes a las tuyas.
Punto.
Artículo 122.1 del Estatuto
Veamos:
Ya que sin yo habértelo preguntado, te enalteces como no lego en Derecho por ser estudiante de la carrera, te digo que yo soy licenciado en Derecho, promoción 2009. Nunca suspendí un examen en los 4 años que duró la carrera y tengo en más de la mitad de asignaturas una nota igual o superior a 9/10 (no tengo problema en demostrártelo si hace falta). Como méritos profesionales también expongo que he trabajado en Baker & McKenzie, sabrás que es uno de los 5 bufetes de abogados más importante del mundo. Elevado tal enunciado a petulancia barata, que sirva al menos para poderme considerar digno de contrincante para refutar tus argumentos.
Primero, atreverse a interpretar el artículo 122 del EAC como legitimador de ejercicio del derecho a la autodeterminación te hace más digno de ser estudiante del bar de la universidad que de las aulas.
Pero aún así. Hay algo a lo que el EAC, como cualquier norma española debe obedecer. Y es el principio de jerarquía normativa, esto es, no puede ir en contra de la Constitución pese a ser éste una Ley Orgánica. Vemos pues que el mismo artículo 122 del EAC ya establece el límite dispuesto en la Norma Suprema en referencia a la distribución de competencias enumeradas en los arts. 148 y 149 de la misma.
Concretamente el art. 149.1.32. Léetelo y verás que la Generalitat no puede convocar
per se un referéndum, pues la autorización del mismo es COMPETENCIA EXCLUSIVA DEL ESTADO ESPAÑOL.
Es divertido, me copias el artículo y te quedas tan ancho. Espero por el bien del futuro de la profesión que en los exámenes no utilices tal técnica de respuesta, y si lo haces, te caigan roscos por doquier.
Punto.
Aún así, si has estudiado Derecho Eclesiástico del Estado, Derecho administrativo (a mí me lo enseñaron ahí), Teoría del Derecho o Filosofía del Derecho, conocerás el mecanismo de la Tregua Dei, y entenderás quizá que estos referéndums a nivel municipal no sirven para tener conocimiento de la voluntad popular u otras utilidades que a mi parecer, sólo los ignorantes se atreverían a darle. Es la mejor forma para preparar al pueblo tanto catalán como español para un futuro referéndum vinculante a nivel autonómico. Aquí viene muy bien la máxima de que cuando el dedo apunta a la luna…
El autocar… Ahora resulta que es “el autocar”. Subió un autocar desde Barcelona? 30 personas? 40? No tenía ni idea, la verdad. Y me extraña, porque pese a que vivo en el extranjero, si recibo todos los mails de convocatorias y salidas de ERC, pues para ello soy militante y por ello sigo pagando mi cuota anual (aunque estas elecciones les haré el salto votando a Laporta). Eso sí, pese a que fuera verdad, de ahí a asumir que
no fueron sus ciudadanos, sino autocares traídos desde Barcelona los que organizaron todo este pifostio.
me parece una deducción un tanto atrevida. 30/40 personas de los 5800 participantes…
Punto.
Calificar un acto honorable de absurdo es sin duda uno de los mayores sinsentidos que he leído en mi vida. Califícalo de infructuoso, en todo caso. Pero en fin nada me extraña en España. Honorar la absurdidad.
La GENTE que participó en el LIPDUB no la conoces, y suponer que no daría la vida por este país me alenta (y más teniendo en cuenta tus argumentaciones arriba transcritas en referencia al EAC) a recomendarte que dejes el Derecho para abrir una línea de tarot. No conoces Vic, y menos a los Catalanes independentistas. No la dan, pero no porque no quieran, sino porque gracias a Diós, en el presente no hace falta darla para expresar tu patriotismo.
Lo siento, pero redundo en que no entiendo en calificar la absurdidad de honorable.
Punto.
Tú no opinas. Tú lo has calificado de gilipollez. Has injuriado y descalificado la sana expresión del sentimiento de un pueblo. La has agredido verbalmente. Y has expuesto como únicas válidas y con sentido tus propuestas para conseguir los fines que persiguen los independentistas. Eso es digno de ser tildado de opinión fascista. Más teniendo presente que tú no compartes tal voluntad. Franco decía: se hace esto porque opino que es lo mejor. Pero no tomaba en consideración la opinión de los demás. Lo entiendes así?
Repito, la libertad de expresión te otorga el derecho de opinar libremente, pero no de mermar el derecho al honor de los demás. Estudiante de derecho.
La agresión puede ser física o verbal. Y yo si hubiera participado me hubiera sentido agredido por tus comentarios. Pues no hubiera participado en una gilipollez, ni en una pérdida de tiempo y dinero, ni soy “gente chuli”, ni bailongo, etc.
Punto.
Ok, que no intervenga el sarcasmo. Pero antes aprende a respetar. O deshazte del vestido de respetuoso que te queda demasiado grande.