Bueno, ahí vamos.
Imagino que quien más, quien menos, conoce la saga de videojuegos
Burnout. Seguro que habéis jugado a alguno de ellos; Revenge, Dominator, Paradise... son buenos juegos para desquitarse de un duro día empujando rivales contra camiones cisterna y causando accidentes de 20-30 coches involucrados, lo que es montar el caos, vamos.



Ahora, no tanta gente jugó al primer juego de la saga. 2001, aquella época en que Criterion trabajaba en solitario, Acclaim aún existía y publicaba, entre otros juegos, éste mismo (antes de caer en bancarrota y ceder los derechos a EA, con el consiguiente cambio de imagen del juego). Para muchos Burnout hoy en día, si se resumiera en una frase, sería "La voy a liar parda".
Pero si nos fijamos en el primer juego, probablemente la frase que lo resumiría sería "Mierda, que me la pego!"

Y es que el primer Burnout era un juego de conducción peligrosa (que no necesariamente agresiva). El primer Burnout te daba sudores fríos al jugar. Corrías para ser el primero, y el tráfico era tu mayor enemigo, no tu patio de recreo. Este juego es considerado el más difícil de la saga, y no es por nada.

El juego presentaba una serie de algoritmos que se podían repetir o no, según la situación en que te encontrases jugando. Si estabas rezagado en la última vuelta puede que el tráfico fuera benevolente y te dejase tomar curvas más tranquilo, pero si ibas primero y quedaban pocas curvas, seguro que aparecía ante ti un autobús o un camión cruzándose en tu camino, para fastidiar tu carrera.
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Burnout (antes de la transformación que exigió EA para hacerlo más comercial y juvenil) era un juego realista, un juego del drama de conducir a toda ostia ante un mundo con tráfico. Ésta fue la idea que rompió esquemas y catapultó a la marca a lo más alto.
Burnout entonces debe de ser la saga pionera en conducción temeraria con tráfico, ¿verdad?
La respuesta es no.
Para conocer los orígenes de este subgénero de juegos de conducción debemos remontarnos a 1998, y viajar de Inglaterra (Criterion) a Japón (Konami).
En 1998, Konami lanzó al mercado de las consolas arcade un videojuego de carreras que aseguraba ser una revolución en el concepto de conducción a altas velocidades.
El juego se llamaba
Thrill Drive.

No son muchos los que pudieron probar este juego fuera de Japón, pero exportaron algunas cabinas a Europa y EEUU, y los pocos que recuerdan haberlo jugado, dicen que era un juego con gráficos algo toscos, pero aceptables, un menú muy sencillito, físicas algo inexactas y variedad de coches y pistas limitada.
Y sobretodo, que era un juego muy crudo y violento.
En ese juego podías elegir 3 pistas (Japón, EEUU y Europa) y 7 coches (un compacto, un sedán de lujo, un wagon familiar, un descapotable, un coupé deportivo, un camión y un autobús). El objetivo, sencillo, llegar de la salida a la meta el primero, y dentro del límite de tiempo. La música, bastante amena y repetitiva.
Lo que era especial era la inclusión de tráfico real en la pista. Tenías que esquivarlos, y el juego te daba avisos de posibles peligros en carretera, como zonas en obras, pasos de cebra (había peatones que cuzaban la carretera) o pasos de vía de tren (ya imagináis por qué).


Lo que más recuerdan los jugadores de este juego son los accidentes. Los describen como un momento especialmente traumático y duro para ser un juego. Cuando colisionabas, el conductor del vehículo soltaba el volante y se lanzaba contra el salpicadero, dejándolo inerte en el interior del vehículo. La pantalla de juego se "quebraba", y un chillido de mujer te sobresaltaba. Algunos dicen que saltaba en pantalla una imagen de un hombre en gesto de horror y anticipación al accidente, mientras de fondo observabas desde otro ángulo tu colisión, junto a un parte policial de los delitos y daños que habías causado en dinero. Según el tipo de vehículo involucrado, el balance era mayor o menor.

Al momento regresabas a la pista, pero la cancioncilla amena y repetitiva que sonaba se convertía de repente, en una composición más propia de una película macabra o de suspense. Seguías corriendo, pero ya consciente de que habías causado daños, horror. Hasta el clima se ennegrecía y salían nubes de la nada que creaban una atmósfera tensa, oscura. Era como si el juego quisiera decirte que eres un cabrón, que llevas el coche del terror. Pero a la vez te obliga a correr. Te obliga a llegar en el límite de tiempo a cada checkpoint, a que llegues el primero a la meta.

Konami pretendía con este juego, que en vez de divertirte, te sintieras responsable de tus errores en carretera, de tu imprudencia. Era casi un juego educativo, desde una perspectiva algo macabra, de que la conducción temeraria puede causar terribles daños.

Se dice que en una entrevista a Criterion poco después del lanzamiento de Burnout, reconocieron que tenían una cabina de Thrill Drive en sus estudios, y que la idea de su videojuego estaba ampliamente inspirada en ésta creación de Konami.
A día de hoy, se ha conseguido realizar un porte ROM mínimamente jugable con MAME, tras años de trabajo.
La secuela a Thrill Drive fue Thrill Drive 2, salió el mismo año que Burnout, y depuró muchos errores y carencias en jugabilidad, pero también suprimió ciertos elementos inquietantes del primero. Seguía siendo tenso, pero era más arcade puro. La 3a y 4a parte tomaron ya tintes más fantasiosos e introdujeron elementos imposibles como rampas, turbos, acrobacias... se perdió la esencia original. Algo parecido a lo que pasó con Burnout.
Os dejo vídeos para que veáis lo que se ha conseguido portear del juego, y como los elementos más característicos y macabros del juego son algo absolutamente cierto. No hay leyenda aquí. Es todo verídico.
Desde la intro ya os daréis cuenta de la crudeza del ambiente del juego.
Aquí se ve claramente la secuencia de un accidente. Se puede observar el cambio de banda sonora y clima repentino. El sistema de detección de impacto no era muy preciso, como podéis ver; a veces te golpeabas con vehículos y el juego simplemente te los apartaba del camino, aun que yo atribuyo eso a una programación imprecisa o limitada con el software que había en el momento.
La carrera de EEUU.
De la de Europa no he encontrado aún. Igual no la han logrado emular bien.