Raúl es un profesional ejemplar: se va el último y llega el primero. Tengo un compañero en mi trabajo que también lo es: se va de los últimos y llega el primero.
Raúl es un ganador nato, transmite ambición de triunfo y decepción en la derrota. A mi compañero le pasa lo mismo: ¡Cuidado cuando está de mal humor! Son Raúl y mi compañero muy exigentes; con los demás y con ellos mismos. Vivía Raúl rodeado de colaboradores magníficos, brillantes, de los que se fabrican los goles solos: Figo, Ronaldo y Zizou. Pero las cosas han vuelto a su ser.
El Gran Capitán del Real Madrid ha logrado ir alejando el brillo de su alrededor para ser él quién ilumine el escenario de los sueños: Chamartín. Pero la luz se ha vuelto pálida, envuelta en un halo de trabajo, perseverancia y seriedad.
Halo que es sombra que oculta la luz verdadera del fútbol, la que proviene de la velocidad, el regate, la potencia y la intimidaci cosas que le faltan a Raúl González Blanco.
A mi compañero le dejaron los recién llegados y ahora ya nadie discute su valía. Pero, eso sí, nuestra empresa lleva cinco años de números rojos...
http://www.as.com/opinion/articulo/raul-companero/dasopi/20090405dasdaiopi_14/Tesayer jugo otra vez de centrocampista ...