En cuestión de diez años Salt se ha convertido en el municipio mas controlado por la invasión. Con un 43% de inmigrantes extraeuropeos era de esperar que estallara la fiesta multicultural.
La delincuencia de miles de inmigrantes que vagan por las calles sin oficio ni beneficio, legales e ilegales, tiene a los pocos vecinos autóctonos que quedan, contra la cuerdas. La mayoría han ido abandonando un pueblo que, ciertamente, hace años que dejó de ser español.
Los pisos patera infestan Salt, la inseguridad nocturna disuade a cualquier persona sensata a salir a pasear de madrugada, ni que sea a tirar la basura. Los robos violentos han aumentado un 42% en el último año.
Que eso ocurra en otras localidades tomadas literalmente por la inmigración sudamericana, rumana, china o magrebí, es cosa de pocos meses.
Con la crisis empeorando por momentos y un índice de delincuencia inmigrante que está por las nubes, los robos a comercios y a españoles autóctonos son el pan de cada día en Salt. Robos con violencia, tirones de bolsos, ataques en portales y entradas de párkings. Agresiones dentro y fuera de los vehículos. Zarandeos a ancianos en mitad de la calle. Insultos y chulerias a quienes se quejan. Cuando las asociaciones de vecinos reaccionaron (tarde y mal) y fueron a quejarse al Ayuntamiento, los inmigrantes lo aprovecharon para tomar el control definitivo del espacio público mediante su indiscutible superioridad numérica.
Centenares de jóvenes magrebíes rodearon el edificio del Ayuntamiento en actitud amenazante y gritando consignas racistas contra los españoles. Los aglutina una "asociación" islámica llamada Al Hilal, que tiene en mente ser una avanzadilla más del proceso de islamización de Cataluña gracias a la entrega total de la izquierda y a las ayudas del Tripartito. En este sentido, el pleno del Ayuntamiento de Salt hizo hace poco otra concesión entreguista a los musulmanes modificando el plan general de ordenación urbana con la idea de permitir la construcción de más mezquitas en suelo público. Salt es ya irrecuperable. Ciudad sin ley, ciudad perdida para España, para Europa y para Occidente
Cuando algunos valientes vecinos españoles de Salt se atrevieron a enfrentarse a los inmigrantes, éstos no dudaron en agredirles e insultarles. Una simple discusión de tráfico, en medio de las algaradas, volvió a servirles de excusa perfecta para atacar a otro español cerca de un aparcamiento. Le rompieron los cristales de su coche y el hombre acabó con cortes de diversa consideración en las manos.
Salt tiene unos 31000 habitantes, y los inmigrantes son ya más del 43%. En algunas barriadas de esta localidad, son el 85%. Una superioridad total, en definitiva. Una bomba atómica en potencia, a la que pronto no se le podrá poner freno por la simple lógica demográfica
Tanto lo es, que ni los Mozos de Escuadra (la policia adicta y fiel al Tripartito) se atreven a tocarles un pelo a los magrebíes y subsaharianos.
He analizado los porcentajes de poblacion, segun la edad, en dicha localidad y he observado un dato aterrador: el número de jóvenes autoctonos de entre 20 y 30 años no llega al centenar, mientras que el de los jovenes inmigrantes en la misma franja de edad, es de varios miles. La generación que debiera servir de reemplazo fué lléndose paulatinamente debido a la insufrible convivencia con sus "nuevos vecinos", ya solo quedan algunos sufridos abuelos y familias que no pueden permitirse mudarse a otro lugar. Tan es así, que al producirse los altercados tuvieron que ir jovenes de otras localidades cercanas a defender a sus ancianos familiares ante el maltrato diario al que son sometidos por los inmigrantes. ¿Quién les iba a decir que se verían en esta situación en el último tramo de sus vidas cuando hace menos de 15 años se podia pasear por esas calles con total tranquilidad?
Para rematar el panorama ahí gobierna la extrema izquierda, de la mano de una alcaldesa "progre" del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Yolanda Pineda, que no dudó ni medio segundo en ponerse de parte, cómo no, de sus supuestos futuros votantes, los inmigrantes. Es que queda muy progre y muy buenrrollista eso de mirar primero por los asiaticos, amerindios, subsaharianos, moros, pakistanies y hasta por los marcianos si existieran. Hay que ser verdaderamente idiota para creer que los inmigrantes van a convertirse en "ciudadanos modelo" a base de favoritismos e infinitas prebendas institucionales. Si no se le pone remedio, cuando se les corte el grifo, se demostrará la falsedad de esta subvencionada "paz artificial" y llegará la miseria y el desorden en toda la ciudad