¿Has imaginado alguna vez cómo sería vivir en una cabaña colgada de un árbol? Esto que parece sacado de una escena de cuento infantil ahora ya es posible en el municipio gerundense de Sant Hilari Sacalm, donde una pareja de extranjeros afincados en España ha creado esta nueva modalidad de alojamiento sólo apta para aventureros y amantes de la naturaleza.
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Dormir en un bosque al abrigo de árboles centenarios, suspendido en sus ramas, y despertar con el canto de los vecinos más cercanos, los pájaros que cantan a la mañana desde sus nidos, ofrece una sensación de libertad en pleno medio natural comparable a la que sentía Tarzán en sus salvajes aventuras.
Con estas ideas, el matrimonio formado por la holandesa Karin van Veen y el francés Manu Grymonpré se inspiró en instalaciones semejantes de la Bretaña francesa y de Estados Unidos, mejoraron el sistema y crearon un complejo turístico de cabañas ancladas a enormes hayas y abetos Douglas que se estrenó a principios de este verano y concluirá la temporada en noviembre. “Es una opción de alojamiento diferente que permite disfrutar de la naturaleza y pretende sensibilizar a la gente con el medio ambiente”, explica la responsable del proyecto Cabanes als arbres (Cabañas en los árboles).
Hasta el momento existen cuatro cabañas en el recinto, aunque se espera inaugurar la próxima temporada con diez. De éstas, cinco están pensadas para pernoctaciones románticas de dos personas mientras que el resto de los habitáculos, con capacidad para cuatro personas, se dirigen a familias con niños de a partir de 10 años y a grupos de amigos. Cada cabaña cuenta con 30 metros cuadrados, distribuidos entre una habitación de 20 metros con cama, mesas, sillas y cuarto de baño y una terraza a la que se accede atravesando un puente colgante hasta llegar a una plataforma situada justo debajo de la cabaña. Desde allí unas escaleras sirven para ascender a la puerta de la cabaña, la cual está situada a una altura de entre 3 y 8 metros sobre el suelo.
El proyecto es tan responsable con la naturaleza que las cabañas no disponen de agua corriente ni electricidad, y el váter funciona con un sistema en seco biodegradable que permite utilizar los residuos en el compostaje. El desayuno, en una cesta, así como el equipaje, asciende a las cabañas a través de un sistema de poleas.
Los clientes disponen de un sistema de radio para comunicarse con la recepción del complejo, una antigua masía equipada con duchas, lavabos y servicio de comedor. Además, el recinto cuenta con una piscina y un jardín.
Larga lista de espera
“Vienen grupos de amigos a celebrar cumpleaños y parejas a pasar una noche especial. Incluso hay mucha gente que regala estancias en las cabañas como regalo de bodas”, explica Karin van Veen.
Tanto es el éxito que ha cosechado el proyecto desde que echó a caminar, el pasado mes de junio, que la lista de espera ya se extiende durante varias semanas. “Es una iniciativa que tiene mucha aceptación porque reúne las características de un camping que cubre las necesidades de un bungalow y ofrece el toque especial y novedoso de pernoctar en una cabaña colgante, un proyecto pionero en España”, concluye Karin van Veen.
En breve pondre las imagenes de todos los tipos de cabañas que hay y sus explicaciones ;)