Nos quejamos de leyes absurdas, pero no somos los que estamos peor. En Estados Unidos, un país mas adelantado que el nuestro, supuestamente, pues hay algunas "leyes" tales como estas: #
Un juez de Los Angeles sentenció que "un ciudadano puede estornudar con inmunidad en su propia casa, aunque esté en posesión de una habilidad inusual y excepcional en ese campo en particular".
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De acuerdo con las leyes del estado de Kentucky, cada persona debe bañarse al menos una vez al año.
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En Atlanta va contra la ley atar una jirafa a un poste del teléfono o a una farola.
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Carmel, Nueva York, tiene una ordenanza que prohíbe a los hombres llevar chaquetas y pantalones que no vayan a juego.
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La ley de Chicago prohibe comer en un lugar que está ardiendo.
Y un largo etcetera, si queréis hechadle un ojo, al menos hecharéis unas risas.
El sistema anglosajón se basa en la jurisprudencia, es decir, la gran mayoría de las leyes son creadas a partir de casos concretos por los Tribunales de Justicia, los cuales sientan jurisprudencia al fallar varios jueces en ese sentido. Por lo tanto, no existe una creación sistemática como en el sistema continental y no hay una “renovación tácita” de las leyes como en nuestro caso, sino implícita. Leyes como las que comentas están en vigor por el hecho que comento, pero carecen de eficacia en el 2009, ya que por lo que veo deben tener lo menos 200 años… Pero en fin, el correo sensacionalista que proclama las “leyes absurdas norteamericanas” ha calado hondo, por lo que veo.
Si algunos leyeseis nuestros Códigos legales de hace 200 o 300 años… recuerdo una Ley que castigaba aherir o matar ave rapaz de vecino con piedra picuda con la entrega de dos gallinas a la víctima. Leyes de este estilo hay muchas, pero a día de hoy no tiene validez.
Lo de las playas no es más que el peso de los vecinos en algunas zonas, no os preocupéis, sólo puede ocurrir en lugares en los que el turismo joven no se deja demasiada pasta. Ya veréis como ni en Lloret, ni el Blanes ni en la propia Barcelona hacen cosas semejantes. Bueno, en Barcelona menos que en ningún sitio, pocas veces he visto tanta moza en topless como en la Mar Bella. Uno no da abasto con tantas chicas en topless, vamos, que te haces voyeur a la fuerza.
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