Tomás Roncero | 09/04/2010
Mañana se juega el Madrid la vida y la Liga. Y el crédito. Futbolístico y monetario. Florentino no invirtió en verano 252 millones de euros para reeditar el vídeo del 2-6. Fichó a jugadores como Cristiano, Kaká y Benzema para que en las grandes noches se rentabilizase la inversión con espectáculo, goles y victorias. Pero hete aquí que llegado el gran día del esperado Clásico ante el Barça de Messi, Pellegrini no puede contar con Kaká. Y Benzema está pero ni se le espera después de llevar dos meses varado en el gimnasio de Valdebebas. Fue un mal viaje el día, en el verano de 2008, en el que el club externalizó sus servicios médicos con Sanitas. El acuerdo era goloso económicamente (cuatro millones de euros al año para el Madrid), pero desde ese instante se perdió el vínculo personal y profesional que garantizaba unos servicios médicos exclusivos para la atención diaria del primer equipo y de los chavales de la cantera.
Al final, Sanitas ha visto que el negocio no era tal y en los últimos meses el recorte del personal dedicado al cuidado físico de los futbolistas ha sido paulatino pero imparable. De hecho, me cuentan que los padres de los chicos de la cantera rezan para que ninguno sufra una dolencia grave, dado que los recuperadores que se han quedado al mando son inexperimentados y poco fiables para lesiones de larga duración. Por eso, no sorprende que una contractura de Kaká tarde un mes en curarse y el doble la pubalgia de Benzema. Con la salud no se juega
Por 1 vez en la historia este tio no dice sandeces